lunes, 28 de septiembre de 2009

TEATRO: "Arte" de Yasmina Reza




Tercera versión española de la obra de la autora francesa Yasmina Reza, interpretada por José Luis García Pérez, Iñaki Miramón y Álex O'Dogherty. Un espectáculo que tiene el honor de ser la obra más representada en el mundo de un autor en vida y que regresó a Valencia este mes, tras el exitoso estreno de otra obra de la misma autora: "Un Dios salvaje".
"Arte" es la historia de tres íntimos amigos que coinciden a partir de la desconcertante compra de un cuadro por parte de uno de ellos. El cuadro en cuestión, es un lienzo absolutamente blanco, pero lo que más sorprende a los amigos es su desorbitado precio: 50.000 euros. Lo que empieza como una discusión sobre el valor real de la obra o si el cuadro es digno de considerarse una obra de arte, termina siendo todo un replanteamiento de si merece la pena mantener la amistad. Mediante diálogos llenos de contenido, la obra va profundizando en las entrañas de los personajes , hasta sacar a relucir la verdadera naturaleza de su amistad. Además, la obra va intercalando monólogos de los tres protagonistas para hacer ver al espectador lo que realmente piensan y no se atreven a decir en cada momento. Arte no habla solamente de pintura, ni de la confusión entre arte y esnobismo, sino que analiza lo que significa la amistad y trata cuestiones como fundamentar ésta en el beneficio propio o el deseo de agradar, o bien hasta qué punto la sinceridad es necesaria en la amistad. Un texto tan denso y complejo como brillante y divertido. Una magnífica comedia con pinceladass (nunca mejor dicho) trágicas y por encima de todo, unos actores magistrales. Además, el lujo de estar en primera fila donde no pierdes el más mínimo detalle no tiene precio. Os la recomendaría con entusiasmo, pero lamentablemente era la última función... Lo siento.

sábado, 26 de septiembre de 2009

El vencedor está solo. Paulo Coelho.


El festival de cine de Cannes es mucho más que una competición cinematográfica, es un punto de encuentro de maganates, diseñadores, modelos y desconocidos que buscan estar en el momento y lugar adecuado para ser descubiertos. Sirviéndose del trasfondo del festival, Paulo Coelho nos cuenta la historia de Igor, un hombre de negocios que acude al festival persiguiendo a la mujer que le ha abandonado mediante un macabro plan para conseguir que vuelva con él. Pero si el festival en sí es un pretexto para la trama, ésta lo es para que Coelho dé rienda suelta a sus críticas y reflexiones sobre lo que él llama "La superclase": un sector de la sociedad que cree haber alcanzado sus sueños y que se exhibe de fiesta en fiesta ajenos a las cabezas que han pisoteado o la sangre que se ha derramado para que "ellos" puedan estar donde estan. Coelho hace una radiografía de la alta sociedad, describiendo la hipocresía de las fiestas benéficas, los entresijos de la alta costura o las dudosas finaciaciones de algunos distribuidores cinematográficos. Un libro que describe cómo el ansia por la fama, el dinero y el poder puede provocar que un simple sueño se convierta de forma irremediable en una trampa. El problema es que no nos cuenta nada que no sepamos o al menos podamos imaginar, en este sentido no es un libro muy revelador y algunos de sus pasajes resultan tediosos. El conjunto es simplemente discreto. La lástima es que no había leído nada de Coelho y me parece que no he dado con una de sus mejores obras... le daré otra oportunidad. Se admiten recomendaciones.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

¡PELICULÓN!


"El secreto de sus ojos" de Juan José Campanella.


Juan José Campanella es muy conocido aquí por películas como la inolvidable "El hijo de la novia", "El mismo amor, la misma lluvia" o "Luna de avellaneda". Todas ellas eran emotivos dramas con una buena dosis de humor. Sin dejar este registro habitual, el director ha añadido a su fórmula una buena ración de thriller en su última película: "El secreto de sus ojos"
Una historia de amor combinada con una dramática investigación criminal y salpicada de momentos cómicos, podría resultar desastroso en manos de otro director. Si la analizamos por partes: la parte romántica conmueve principalmente por la extraordinaria labor de Ricardo Darín y Soledad Villamil. Campanella sortea muy hábilmente el sentimentalismo y eso que se arriesga con el manido recurso de la escena de despedida en estación de tren con personaje corriendo inútilmente detrás del vagón en marcha. Por otro lado, la intriga criminal mantiene el pulso en todo momento y atrapa al espectador e incluso lo confunde intencionadamente para llevarle de sorpresa en sorpresa. Además, tiene momentos técnicamente impresionantes como el que transcurre en el estadio de fútbol. Finalmente, la parte cómica está básicamente protagonizada por el entrañable personaje interpretado por Guillermo Francella como ayudante del protagonista.
La película es una mezcla muy bien equilibrada de géneros donde en todos ellos la clave del argumento reside en las miradas de los personajes. Cabe añadir a la lista de virtudes: la fotografía, ambientación y la estupenda banda sonora a cargo de Federico Jusid.
Si a todo esto le añadimos un sobrecogedor desenlace, como no veía uno en mucho tiempo, el conjunto roza casi la perfección. Se podrían poner peros en un cierto abuso de la credibilidad del espectador o alguna casualidad débilmente justificada. Nada que no podamos solucionar acogiéndonos a que esto es cine y no la vida real o bien a que, a veces, la realidad es más increíble que la ficción, ¿No? En definitiva, todo un peliculón que no os podéis perder.

martes, 22 de septiembre de 2009

Un día de paz


"The day after peace" de Jeremy Gilley.

Son más de las doce, por tanto, ya no estamos en 21 de Septiembre. ¿Alguien sabía que el 21 de Septiembre es oficialmente el día mundial de la paz? ¿Hemos hecho algo durante este día por la paz? Seguramente nada.
De forma simultánea en 100 países se ha proyectado el documental "The day after peace" de Jeremy Gilley. Yo he tenido la suerte de asistir a una de esas proyecciones en el Club Diario Levante de Valencia y la verdad es que ha merecido la pena. La película narra la historia de Jeremy Gilley, un hombre corriente que malvivía del mundo del cine y que nunca llegó a brillar en los estudios debido a su dislexia. Pues bien, este hombre tuvo la insólita idea de promover la celebración de un día mundial de la paz, pero con el claro empeño de que esto no fuera una simple fecha en el calendario, sino con la intención de lograr al menos un día de alto el fuego global. Los primeros escépticos saltarán reprochando que por qué un día, a lo que el documental responde que si no se consigue por lo menos uno, nunca se conseguirán los 365. De entrada la idea es utópica y cualquiera hubiera desistido, pero durante los 80 minutos que dura el documental asistimos a la titánica lucha de un hombre que, incansable y entusiasta, no se rinde ante la infinidad de obstáculos que tratan de impedir su objetivo. No sólo consiguió que la ONU diera oficialidad a su plan sino que, por ejemplo, los talibanes firmaran un alto el fuego el 21 de Septiembre de 2007 para permitir la vacunación de más de 1 millón de niños afganos en zonas hasta entonces inaccesibles o que por un día se detuviera la lucha armada en Sudán para permitir la entrada de alimentos. En su periplo de país en país es ayudado por personajes conocidos, sobretodo por Jude Law, mostrando por otra parte, cómo todo parece más fácil si hay una cara famosa que se presta para extender o financiar un proyecto. Evidentemente, es imposible evitar que durante un día en nuestro planeta alguien mate a una persona, pero como dice el protagonista apelando a la comodidad que provoca el escepticismo de la mayoría, si nadie lo intenta no se consigue absolutamente nada.

Si queréis informaros más sobre las hazañas de Jeremy Gilley visitad http://www.peaceoneday.org/ donde, por supuesto, podéis ver la película entera .

domingo, 20 de septiembre de 2009

"Río helado" de Courtney Hunt.


Mientras la gente entraba en masa en la sala donde se proyectaba la última de Tarantino, mis amigos Jose, Rosa y yo, decidimos tomar una alternativa antes de tener que verla en una incómoda primera fila de una sala abarrotada de gente. La alternativa fue "Río helado" de la debutante Courtney Hunt, una película del llamado cine independiente americano. Como dice mi amigo Jose, todas las películas que vienen premiadas desde festivales internacionales siempre son dramas desgarradores, y ésta no fue la excepción que confirma la regla. "Río Helado" cuenta la historia de una mujer abandonada por su marido y asfixiada por las deudas, que busca una manera de sacar adelante a sus dos hijos. La opción en cuestión es pasar inmigrantes de Canadá a Estados Unidos a través de un peligrosamente transitable río helado por el invierno. Con esta premisa, ya os podéis imaginar que en la película no va a haber carcajadas.

Fuera de bromas, la película tiene momentos en los que padeces mucho y consigue mantenerte en vilo durante su hora y media de metraje. El argumento, pocas veces tratado por el cine americano, nos muestra la cruda realidad de una norteamérica deprimida sin dar ninguna concesión a la lágrima fácil ni al sentimentalismo. Una muy original historia, hábilmente contada y escrita para que te la creas de principio a fin. Además, cuenta con un sobrecogedor trabajo de Melissa Leo en el papel protagonista. Más que un debut prometedor, "Río helado" es, ante todo, buen cine.

Oktoberfest a la valenciana


Pues estaba dudando yo si iba con la línea del blog poner una foto como ésta... Entre tantas películas, libros, escenas memorables, canciones inolvidables, viajes y sanas excursiones en bici, se ha colado esta foto. La imagen muestra claramente la dedicación con la que me entregué a la primera versión valenciana de la Oktoberfest de Munich. Por supuesto, no es tan multitudinaria ni auténtica como la original, pero los que estuvimos el viernes por la noche en la Plaza de Toros de Valencia nos pudimos hacer una ligera idea de lo que es una Bierfest. La verdad es que fue una noche muy divertida, donde además de cerveza degustamos platos típicos de la zona, todo ello amenizado por un grupo de ¿bávaros? vestidos con traje tradicional que nos hacían repetir ridículas coreografías una y otra vez... Qué fácil ganarse al público si éste lleva una jarra de un litro de cerveza en la mano. Gracias a la lluvia no estuvo tan abarrrotado como parece que fue el sábado, así que valió la pena la cola. Lo que me hizo cuestionar si valió o no la pena la noche fue la resaca del día siguiente...

Escenas memorables 6. Nadie, ni siquiera la lluvia, tiene manos tan pequeñas.


La escena del poema de Hannah y sus hermanas. Woody Allen. 1986.


El pobre Elliot (Michael Caine) está desesperado: está profundamente enamorado de su cuñada Lee (Barbara Hersey) y dispuesto a arriesgarlo todo por ser correspondido, aunque , a veces, haga el ridículo haciéndose el encontradizo en la calle y aprovechando cualquier ocasión para estar junto a ella. En una de esas ocasiones, Elliot le regala un libro de poemas de E.E. Cummings diciéndole que el de la página 112 le recuerda a ella. Por la noche, Lee lee el poema en su casa, mientras Elliot, vaga por la suya consciente de que sus intenciones han quedado más que demostradas. La escena se acompaña con una versión al piano de "Bewitched" de Ella Fitzgerald. Una bonita escena de mi película favorita de Woody Allen con un genial de Michael Caine.




jueves, 10 de septiembre de 2009

"Gordos" de Daniel Sánchez Arévalo


La primera sensación que me queda tras ver esta película es que no es, ni mucho menos, la típica comedia ligera del cine español. Este hecho puede descolocar, de entrada, a más de un espectador. "Gordos" es una tragicomedia de personajes muy complejos, llenos de dobleces y contradicciones, lo que llega a resultar excesivo y, en ocasiones, confuso y delirante. La gordura de sus personajes es un reflejo de un cúmulo de frustraciones, represiones, pretextos y excusas para engañarse a sí mismos. Ante tal jaleo de personajes y situaciones, reconozco que su director y guionista nunca pierde el pulso y mantiene un buen nivel durante sus dos horas largas de metraje. De todas maneras, no descarto que tras un segundo visionado, libre de ideas previas, la película "sepa" mejor. Lejos de toda apariencia, "Gordos" no es una película de fácil consumo y este es su principal defecto y también su principal virtud, porque en su complejidad se esconde un autor que se arriesga y que huye de cualquier estereotipo.
Pero la gran baza de "Gordos" para contentar tanto a admiradores como a detractores, es su sensacional elenco de actores, todos ellos magníficos: la debutante Leticia Herrero, los siempre eficientes Raúl Arévalo, Pilar Castro o Roberto Enríquez y un divertidísimo Antonio de la Torre, que aunque a algunos les pueda parecer demasiado caricaturesco o sobreactuado, a mí me ha parecido genial. En definitiva, una película recomendable.

lunes, 7 de septiembre de 2009

"Mapa de los sonidos de Tokio" de Isabel Coixet.



Reconozco que tenía ciertos prejuicios para ver está película ya que había leído demasiado sobre ella, y nada de ello era muy entusiasta. Mi amigo Javi me animó a verla para opinar con fundamento y así fue...

Ante todo, esta película es un placer para la vista y el oído. Las imágenes, su luz, el uso de los colores y del sonido, la envolvente banda sonora... un montón de detalles que arropan una original y desgarradora historia de amor. En este sentido, todo son elogios. Ahora bien, hubiera estado mejor que entre tanto deleite visual y sonoro, el argumento diera un poco más de sí, peca un poco de previsible. La historia es un relato breve hábilmente alargado y adornado con muy buen gusto. Además, resulta agradable que el cine te dé a conocer escenarios y culturas que resultan tan ajenos a nuestro entorno. Por otro lado, siempre he tenido problemas con el consagrado y alabado Sergi López: su tono de voz y la forma de arrastrar los diálogos hacen que me cueste un poco entrar en su personaje. Quizás el conjunto queda un poco frío, no llega a conmover ni a dejar el poso que dejaron otras películas de Coixet (Creo que "Cosas que nunca te dije" sigue siendo su mejor film) . En resumen, la considero una película interesante y atractiva pero lejos de ser una gran obra.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Un pequeño paso atrás


Hace un par de años, mi amiga Esperanza me regaló el disco de un grupo que desconocía totalmente: Sidonie. Fue un regalo intuitivo y espontáneo, como lo son los mejores regalos, y además fue más que acertado. "Costa Azul" de Sidonie era pop-rock original, fresco y con estilo propio. Fue un disco que exprimí bastante y aún sigo escuchando. Quizás llevado por la buena impresión del disco anterior, compré compulsivamente y sin haber escuchado nada previamente, su nuevo álbum: El incendio.
Hoy en día que casi nadie compra discos, yo lo sigo haciendo si me gustan mucho o si están de oferta. Y la verdad es que "El incendio" bien lo podría haber obtenido por otras vías, ya que una vez oído varias veces (Los discos necesitan ser escuchados más de una vez para formarse una opinión) resulta un disco agradable, aceptable, pasable... Tiene un 50% de temas buenos, un cuarto de temas olvidables y otro tanto de temas demasiado ñoños, con un poco de autoplagio y de letras muy facilonas. Defectillos que en "Costa Azul" simplemente eran rozados y aquí caen de lleno en ellos. Resumiendo, que no está mal pero no es un disco brillante ni hace olvidar, en absoluto, a su predecesor.