domingo, 25 de abril de 2010

"METERSE EL PÚBLICO EN EL BOLSILLO"

 Esta expresión tan tópica y recurrente cobró anoche verdadero sentido en el concierto de "Love of lesbian" en la sala Mirror de Valencia. Normalmente los grupos en directo se limitan a tocar sus principales temas con algunas variaciones y buscando en determinadas canciones la participación y complicidad del entregado público. Por su parte, el público ya parte con la emoción adolescente añadida de ver en vivo a quien habitualmente escucha en casa o en la radio. Así se resuelven felizmente la mayoría de conciertos, pero los "Love of lesbian" van un paso más allá y además de un buen concierto donde todo suene perfecto y el repertorio se ajuste a los deseos del público, dan un auténtico espectáculo:

Santi Balmes, líder de los Love of lesbian

 Aparte de cantar y jugar con el público,"Love of lesbian" se disfrazan, se ríen de sí mismos, bailan absurdas coreografías y en definitiva, divierten al personal. Todo ello con mucho sentido del humor y sin dejar de lado lo que han venido a hacer, que es dar un concierto. Te da la sensación de que disfrutan del público tanto como el público de ellos y eso se agradece, como dando sentido al título de su tema "Noches reversibles" PINCHA AQUÍ ... porque a ver qué grupo baja del escenario y se pone a saltar con la gente como hicieron  en la última canción. Vamos, que anoche todos nos hicimos "lesbianos" para siempre


jueves, 22 de abril de 2010

OBJETIVO: VALENCIA

"Objetivo Valencia" es un concurso de fotografía organizado por Habitat y La Galería Jorge Juan en el que se muestran imágenes de nuestra ciudad desde variados puntos de vista. Podéis encontrar esta exposición dentro de la galería comercial de Jorge Juan en la Calle Cirilo Amorós hasta el 17 de Mayo. Uno de sus premios es otorgado por el público asistente a través de sus votaciones.
 Salvo alguna imagen con algo de color, el resto son en blanco y negro, y si dejamos de lado las poco originales e impersonales fotos sobre la Ciudad de las Ciencias hay bastantes obras que llaman la atención. No es la primera vez que desde mi blog se apoya al artista y amigo  Alfredo Llorens, que poco a poco va haciéndose un hueco en el mundo de la fotografía. Alfredo es el único artista de este concurso  al que se le han seleccionado dos fotografías y eso ya es un dato a tener en cuenta sobre la calidad de su obra.
  La primera fotografía "Sonidos de Marzo" muestra a un grupo de personas en una azotea de la Plaza del Ayuntamiento mientras un oleaje de traca y humo de la mascletà les asalta como si estuvieran en el espigón de un puerto. La segunda, "En la Plaza Redonda" es una impresionante y escalofriante imagen de dos monjas ancianas conversando en la plaza que da nombre a la foto. La luz que ha conseguido en esta foto destaca especialmente por encima de las demás. Por no incumplir las normas del concurso no puedo mostraros las fotos en cuestión.
Nota: Las fechas que indican en este cartel no son las de la exposición, que dura hasta el 17 de Mayo

 En fin, que os animo a que os acerquéis a esta exposición y votéis por Alfredo para que se alce con el merecido premio del público (además del que concede el jurado claro está). El sistema de votación es sencillo: En las papeletas de votación se han de escribir el nombre de las tres fotos que más os gusten, es decir, las dos de Alfredo y la más fea que encontréis para que no le haga competencia. A ver si con esta estrategia ayudamos a que Alfredo triunfe. Por cierto, el próximo viernes 7 de Mayo se inaugura su exposición "Knifelife" en la galería "Diseño al cubo" en la calle Corona. "Bienvenidos a Zihuatanejo" estará allí para contarlo.


sábado, 17 de abril de 2010

PELÍCULAS QUE SE PARECEN

 El pasado jueves, el Club Diario Levante nos ofreció el preestreno de "Nadie sabe nada de gatos persas", película del iraní Bahman Ghobadi. Me consta que a alguno de los que soléis leer este blog, la idea de ir a ver una peli iraní no os seduce mucho a priori. En esta película, el director de la desgarradora "Las tortugas también vuelan", narra las vicisitudes de un grupo de jóvenes músicos underground de Teheran, que ensayan con sus grupos de rock de forma clandestina, siempre pendientes de la censura, de la represión policial o entrando y saliendo de prisión por intentar dar conciertos. A medio camino entre el documental y el drama, los protagonistas (músicos en la vida real) se pasan la película organizando un concierto de despedida mientras tratan de conseguir visados y pasaportes para salir del país. Es una película muy dinámica, con numerosos y muy buenos intervalos musicales, que, a modo de pequeños vídeo-clips, reflejan la miseria y las injusticias de la sociedad iraní, donde la libertad de expresión brilla por su ausencia (todos conocemos por las noticias las excentridades del tirano que les gobierna). Aunque la narración es algo confusa y a veces reiterativa, la película cuenta con una mezcla de momentos cómicos y dramáticos muy acertados, y en general, me gustó bastante.

 Ahora bien, desde su comienzo, no pude evitar recordar otra película de temática similar. Me refiero a ese peliculón llamado "Habana Blues" de Benito Zambrano. Las comparaciones son odiosas, pero viendo la peli de Ghobadi, me entraron unas ganas terribles de volver a ver "Habana Blues" y de escuchar su banda sonora. Por cierto ¿Qué habrá sido de Benito Zambrano? No ha vuelto a dirigir nada desde 2005 y la verdad es que después de "Solas" y "Habana Blues" ya va siendo hora de que nos ofrezca más cine del bueno. Mientras tanto os dejo el enlace de dos de las mejores canciones de "Habana Blues":

lunes, 12 de abril de 2010

LONDRES CON MARTÍ


Foto hecha desde la cápsula del London Eye cuando acababa de arrancar

 "¿Cómo nos vamos a entender allí?" Eso fue lo primero que dijo mi sobrino Martí cuando abrió el sobre que le trajeron los Reyes donde ponía "Vale por un viaje a Londres con Tío Luis y Tío Santi"
El pobre ha tenido que esperar más de tres meses para comprobarlo y hacer realidad su regalo de Reyes. El viaje no ha podido cundir más. Teniendo en cuenta que al viajar con un niño de nueve años ya descartas algunos museos, hemos visitado muchas más cosas de las previstas. El inesperado tiempo soleado que nos ha acompañado ha tenido mucho que ver en que todo haya salido tan bien. De nada han servido toda la ropa de abrigo y los paraguas que llevábamos.
 Es cierto que el viaje de ida nocturno no fue muy agradable. No es recomendable hacer viajar de noche a un niño que suele estar durmiendo a las diez, sobretodo si al aterrizar te espera un viaje de una hora en taxi y en el hotel se equivocan con la habitación. Una vez acomodados y con Martí por fin descansando, me quité de encima los nervios añadidos por ser responsable (junto con mi hermano Santi) del hijo de mi hermano mayor.
Al despertar en el que oficialmente era el primer día de viaje, empezó nuestra intensa ruta de visitas con el siguiente orden:
-Covent Garden
-Leicester Square
-Picadilly Circus
-Carnaby Street y Soho
-Trafalgar Square (incluyendo que hay que trepar a los leones de la columna de Nelson)
-Big Ben/ Parlamento
-Palacio de Buckingham
-Comida
-Harrods (sobretodo sección juguetes y alimentación, son tan horteras que es digno de ver)
-Kensington Park y Hyde Park (con la estatua de Peter Pan )
-Descanso
-British Museum (zona de Egipto principalmete por las momias y algo de Grecia y Roma)
-Cena.
 El segundo día fue menos variado, ya que estuvimos toda la mañana en el impresionante Natural History Museum, donde además del contenido del museo, muy apto para niños, solamente el edificio en sí vale la pena. Después de comer allí, fuimos a la gigantesca noria London Eye donde habíamos resevado entradas. El London Eye está en la orilla del Thamesis frente al Parlamento, y en sus cápsulas acristaladas caben unas 15 personas. Las vistas son espectculares y compensan los 50 minutos de cola. Nada más bajarnos, cogimos uno de los cruceros por el río hasta llegar a la Torre de Londres y el famoso puente de la misma. Por el trayecto vimos la parte más moderna de la ciudad.
Hello?
 El último día y cumpliendo uno de los deseos de Martí hicimos rutas en autobuses de dos pisos para así repasar todo lo visto y algunas visitas fugaces como la de la catedral de Saint Paul o la zona de juegos del Trocadero en Picadilly Circus.
Es curioso como al viajar con un niño te sorprendes de cosas que le llaman la atención y que para ti no tienen la más mínima importancia, por ejemplo: si una estación de metro es tan profunda que un cartel te indica que has de bajar 175 escalones para acceder a ella ¿Para qué vas a coger el ascensor? Por supuesto hay que bajarla y contar los escalones para comprobar que efectivamente son 175. Por otra parte ¿Para qué fotografiar a sus tíos con un edificio o monumento al fondo? ¡Si salimos nosotros tapamos el edificio! y sin comentarios sobre su extravagante criterio sobre lo que es digno de fotografiar. Me parto.
Más comprensible era que le maravillaran los larguísimos pasajes subterráneos entre las estaciones cuando cambias de línea o las ganas de subir al segundo piso del autobús. En fin, que nos hemos quedado satisfechos de lo bien que se lo ha pasado y que como dice mi padre es algo que lo va a tener siempre en el recuerdo. Ahora bien, en su redacción de vacaciones ha contado todo el viaje al detalle sin mencionar en ningún momento quién iba con él. Menos mal que le conozco bien y sé que en el fondo nos lo agradece un montón.

miércoles, 7 de abril de 2010

"EL MUNDO SEGÚN GARP" de John Irving

Cuando leo un libro lo hago durar bastante: suelo leer un poco cada día y hay veces que los retomo sin haberlos abierto durante toda una semana. Si una novela tiene cerca de 700 páginas, este sistema puede llegar a eternizarse demasiado, sobretodo si te gusta lo que estás leyendo. Así que gracias a estos días de vacaciones con los que mi profesión es bendecida, he consumido de un tirón las 500 páginas que me faltaban de "El mundo según Garp".
 Esta genial novela del norteamericano John Irving narra la vida de un escritor (T.S.Garp) desde su nacimiento hasta su muerte. La llegada al mundo de Garp ya es del todo inusual y a lo largo de su intensa vida  le acompañan  personajes muy peculiares y extravagantes, empezando por su propia madre, que se convierte en una líder feminista sin pretenderlo. El mundo de Garp está lleno de vivencias y situaciones variopintas y sus propios relatos y novelas van plasmando en cierto modo su evolución como persona. Ante todo, es un mundo donde lo que impera es el sentido de protección a sus  seres queridos o incluso el temor a que el dolor y el rechazo penetren en cualquiera de  las personas con las que Garp comparte su vida.
"El mundo según Garp" es una obra repleta de personajes entrañables en la que transitas de momentos realmente cómicos, a otros dolorosos o incluso incómodos y duros para el lector. Supongo que fácilmente se podría concluir en que esta diversidad de situaciones son las habituales en la vida de cualquier persona.
 El sexo o más bien las tentaciones de la lujuria es otro tema importante del libro, el autor castiga a los personajes que se dejan llevar por un exceso de lujuria pero tampoco hay una intención moralizante en ello. Una novela sobre el amor y sus altibajos, sobre el sentimiento de ser padres, la sexualidad, el miedo al sufrimiento, la literatura, el feminismo bien entendido y el mal entendido y principalmente, todo un canto a la tolerancia.
 Del todo recomendable.

lunes, 5 de abril de 2010

"EL ESCRITOR" de Roman Polanski

El mes pasado, Roman Polanski fue premiado como mejor director en el festival de cine de Berlín por su película "El escritor". El director no pudo recoger el premio al estar forzosamente recluido en Suiza. En 1977 Polanski fue juzgado y condenado por un delito de estupro al mantener relaciones sexuales con una menor de edad (13 años). Tras 45 días en prisión, rompió su libertad condicional al huir a Europa. En el interesante documental "Polanski: Se busca" explican al detalle todo lo ocurrido y la cuestionable labor del juez que llevó el caso, sin justificar, por supuesto, la barbaridad cometida por el genial director.
 Esta huida impidió  a Polanski pisar los Estados Unidos indefinidamente, donde le espera la prisión, y una reciente orden de detención le mantiene en arresto domiciliario en Suiza. Así que no sabemos bien si va a poder seguir haciendo películas por Europa como así ha sido hasta ahora. A pesar de ello, el mundo del cine le sigue reconociendo con premios como el de Berlín. Quizás el ejemplo de más impacto fue cuando se le otorgó el Óscar de Hollywood, tierra donde se fraguó su destierro, por la magnífica "El pianista". No sé cómo se las arreglará Polanski para seguir rodando, así que valía la pena ir a ver "El escritor" y reivindicar que hay que separar el artista de la persona.
 En "El escritor", Polanski vuelve a dar una muestra de su buen hacer y consigue un magnífico thriller político, perfectamente realizado y con un guión elaborado aunque trufado de casualidades. La película narra la historia de un joven autor a quien le encargan escribir las memorias del antiguo primer ministro británico, con el desagradable aliciente de que su predecesor ha muerto en extrañas circunstancias.
 "El escritor" contiene diálogos esmerados y de sutil comicidad. Además, Polanski mantiene una intriga que va creciendo en misterio a lo largo de su metraje, creando las habituales atmósferas opresivas de sus películas. Es cierto que se llega a un momento en el que se empieza a necesitar conclusiones cuando llevas más de hora y media atento a cualquier detalle o pista. El bache se salva, se deshace el entuerto de forma bastante convincente (sólo algún detalle en el aire) y la película sale más que airosa con un desenlace brillante. 
Sales del cine muy satisfecho por lo que has visto pero con un punto de amargura al pensar la de cosas que nos ocultan nuestros gobernantes y la de sangre que se habrá derramado para que la verdad no salga a la luz. Nos creemos informados por hojear un par de periódicos y ver las noticias de televisión, pero lamentablemente, películas como ésta nos recuerdan que sólo sabemos lo que quieren que sepamos.
 Independientemente de la película, fue estupendo volver al cine en grupo con los amigos de L'Eliana. Hacía siglos que no nos juntábamos 11 personas para ir al cine, un poco cansados de siempre quedar para comer, cenar o invadir las casas de los que son padres y están felizmente atados a la familia, estuvo bien hacer algo diferente. Nostágico que es uno, aunque nada hubiera sido posible sin esos canguros improvisados que son los abuelos. Abrazos.

Artículo de El País sobre la detención de Polanski

sábado, 3 de abril de 2010

SESIÓN DOBLE

Esta semana he tenido la oportunidad de ver dos pelis bien distintas: "Lourdes" de la austriaca Jessica Hausner y la española "El mal ajeno" del debutante Óskar Santos.

 "Lourdes" es una película que me dejó algo desconcertado por cómo trata el tema de las peregrinaciones a la ciudad que da título al film. Uno acude a ver una película con este tema y que viene avalada por premios en diversos festivales, pensando que va a asistir a una crítica feroz al negocio cruel que la iglesia ha montado en esta ciudad, pero no es exactamente así. "Lourdes" nos plantea la siguiente pregunta. ¿Qué pasaría si ocurriera un verdadero milagro en Lourdes?. La directora, muy astuta, se mantiene en la distancia y no profundiza demasiado, ya que, realmente, con sólo acercar la cámara a estas peregrinaciones organizadas es suficiente para convencerse del tinglado que han montado allí a costa de las desgracias ajenas. Por otra parte, las reacciones de los personajes ante el supuesto milagro de la protagonista, distan mucho de cumplir con las verdaderas enseñanzas cristianas. Así pues, Jessica Hausner consigue una película crítica pero a la vez muy respetuosa, de modo que nadie pueda sentirse ofendido. Muy inteligente e interesante película.

"El mal ajeno" viene precedida por estar producida por Amenábar y escrita por Daniel Sánchez Arévalo, lo que ya de por sí promete garantías de calidad. Varias críticas la han definido como una película de Shyamalan (El sexto sentido) a la española, o un capítulo de "Hospital central" alargado. La verdad es que sí recuerda a "Hospital central" pero con tintes fantásticos, como si Íker Giménez hubiera metido mano en el guión. "El mal ajeno" es una película entretenida, bien llevada por sus intérpretes y que te hace pasar un buen rato, y con eso quedé convencido. Ahora bien, es cierto que entreteje demasiadas tramas y personajes y a la hora de concluir todo queda un poco como cogido con alfileres. El problema de las pelis cuya explicación es fantástica es que te dejan la sensación de que todo vale y que si algo no termina de cuadrar nos podemos acoger fácilmente al género y ya está. Destacan especialmente los intérpretes secundarios y la música de Fernando velázquez (El orfanato). Una peli simplemente correcta.