"El concierto" de Radu Mihaileanu.
Avalada por su tremendo éxito comercial en Francia, nos llega la película "El concierto" del director de origen rumano Radu Mihaileanu. La sinopsis de la película es de entrada muy atractiva: un antiguo director de orquesta, marginado por el antiguo régimen soviético, reúne a viejos compañeros para hacerse pasar por la prestigiosa orquesta del Bolshoi en un concierto en París. Aunque el plan surge de forma accidental, el protagonista quiere especialmente ir a París para saldar una deuda personal. Así pues, estamos ante el argumento de una comedia alocada y divertida pero, en mi opinión, es una buena idea echada a perder por culpa de un exceso de estereotipos. La imagen que se da de los rusos en la película es, en su mayoría, la de un grupo de borrachos, indisciplinados y desorganizados. También hay parodia de los judíos, y en un alarde de originalidad los presenta como sedientos de dinero y negociantes al límite, ya os podéis imaginar la visión de los gitanos que salen en el film...
No sé, a lo mejor resulta que yo no tengo el mismo sentido del humor o que me excedo en exigir corrección política, pero me imaginaba a mi amiga Nina (nacida en Rusia) viendo esta película y pensé que a ella no le haría nada de gracia. Al día siguiente en el periódico había una noticia que intentaba debilitar mis convicciones, ya que contaba que un vuelo ucraniano (sé que Ucrania no es Rusia, pero para el ejemplo sirve) fue suspendido por el estado etílico de sus tripulantes. Me consta que el alcohol por esas tierras está muy anclado en la sociedad, pero basar el 90% de las gracias de la película en tópicos facilones me parece erróneo. En algo debo de equivocarme porque el público presente en el preestreno se desgañitaba literalmente de la risa, así que probablemente también sea un éxito aquí. Allá ustedes.
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