lunes, 5 de abril de 2010

"EL ESCRITOR" de Roman Polanski

El mes pasado, Roman Polanski fue premiado como mejor director en el festival de cine de Berlín por su película "El escritor". El director no pudo recoger el premio al estar forzosamente recluido en Suiza. En 1977 Polanski fue juzgado y condenado por un delito de estupro al mantener relaciones sexuales con una menor de edad (13 años). Tras 45 días en prisión, rompió su libertad condicional al huir a Europa. En el interesante documental "Polanski: Se busca" explican al detalle todo lo ocurrido y la cuestionable labor del juez que llevó el caso, sin justificar, por supuesto, la barbaridad cometida por el genial director.
 Esta huida impidió  a Polanski pisar los Estados Unidos indefinidamente, donde le espera la prisión, y una reciente orden de detención le mantiene en arresto domiciliario en Suiza. Así que no sabemos bien si va a poder seguir haciendo películas por Europa como así ha sido hasta ahora. A pesar de ello, el mundo del cine le sigue reconociendo con premios como el de Berlín. Quizás el ejemplo de más impacto fue cuando se le otorgó el Óscar de Hollywood, tierra donde se fraguó su destierro, por la magnífica "El pianista". No sé cómo se las arreglará Polanski para seguir rodando, así que valía la pena ir a ver "El escritor" y reivindicar que hay que separar el artista de la persona.
 En "El escritor", Polanski vuelve a dar una muestra de su buen hacer y consigue un magnífico thriller político, perfectamente realizado y con un guión elaborado aunque trufado de casualidades. La película narra la historia de un joven autor a quien le encargan escribir las memorias del antiguo primer ministro británico, con el desagradable aliciente de que su predecesor ha muerto en extrañas circunstancias.
 "El escritor" contiene diálogos esmerados y de sutil comicidad. Además, Polanski mantiene una intriga que va creciendo en misterio a lo largo de su metraje, creando las habituales atmósferas opresivas de sus películas. Es cierto que se llega a un momento en el que se empieza a necesitar conclusiones cuando llevas más de hora y media atento a cualquier detalle o pista. El bache se salva, se deshace el entuerto de forma bastante convincente (sólo algún detalle en el aire) y la película sale más que airosa con un desenlace brillante. 
Sales del cine muy satisfecho por lo que has visto pero con un punto de amargura al pensar la de cosas que nos ocultan nuestros gobernantes y la de sangre que se habrá derramado para que la verdad no salga a la luz. Nos creemos informados por hojear un par de periódicos y ver las noticias de televisión, pero lamentablemente, películas como ésta nos recuerdan que sólo sabemos lo que quieren que sepamos.
 Independientemente de la película, fue estupendo volver al cine en grupo con los amigos de L'Eliana. Hacía siglos que no nos juntábamos 11 personas para ir al cine, un poco cansados de siempre quedar para comer, cenar o invadir las casas de los que son padres y están felizmente atados a la familia, estuvo bien hacer algo diferente. Nostágico que es uno, aunque nada hubiera sido posible sin esos canguros improvisados que son los abuelos. Abrazos.

Artículo de El País sobre la detención de Polanski

No hay comentarios:

Publicar un comentario