sábado, 31 de octubre de 2009

Noche de difuntos

No puedo evitar que me repatee un poco la tradición de celebrar Halloween. El cine y la tele han conseguido que los escaparates de las pastelerías vayan incorporando poco a poco calabazas y adornos tétricos, eclipsando a los "huesos de santo" y otros dulces típicos. Lo de que los niños vayan de casa en casa pidiendo caramelos costará un poco más, pero me consta que muchos de mis alumnos de 1º de ESO harán el llamado "truco o trato" por los domicilios de sus urbanizaciones. La verdad es que desde la perspectiva de un chaval de doce años, es mucho más atractivo disfrazarse y salir a la calle con los amigos a pedir chucherías que seguir la tradición nacional: vestirse de lo más formal y recordar a algún familiar en el cementerio. Del mismo modo que en mi casa admitimos en su día a Papá Noel, otro gran intruso, para rascar un regalillo más en Navidad, no seré yo quien le quite la ilusión a los niños. Todo sea dicho, que nunca nos enseñaron a "creer" en Papá Noel, la fe era exclusiva de los Reyes Magos de Oriente.
El caso es que nos guste o no, los yankees también nos han invadido en este aspecto y lo único que me gusta de esta fiesta es su relación con el cine de terror, que desde bien pequeño, quizás demasiado, me ha entusiasmado. Por eso, voy a contribuir en la noche de difuntos poniendo un vídeo con las mejores escenas de la mejor película de terror de todos los tiempos: El exorcista.

3 comentarios:

  1. Martí dijo... Pues te repateará mucho, pero bien que promueves la tradición americana regalando calabacitas de chocolate a tus sobrinos.

    Un beso

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  2. ... ya ves, y mira cómo acabó todo... con rencores y lágrimas.

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  3. Siento discrepar, pero en mi opinión la mejor película de terror de todos los tiempos es "El resplandor".

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