El pasado domingo tenía planeado participar en la Volta a peu del Cabanyal dentro del circuito de carreras populares de Valencia. Recibí una llamada de mi padre a las 7 de la mañana en la que me decía que estaba lloviendo, así que decidimos dejarlo para otro día y seguir durmiendo. Antes de volver a seguir soñando, recordé que mi amigo Jorge de L'Eliana también venía a la carrera y le envié un mensaje advirtiéndole de la lluvia. Para Jorge, la lluvia no suponía ningún inconveniente y me dejó claro que esperaba mi asistencia. Lo pensé unos minutos y aunque no me apetecía nada correr bajo la lluvia, imaginé a Jorge recordándome mi falta de asistencia por los siglos de los siglos. Así que antes de ser tildado de "rajao" acudí al Cabanyal donde la lluvia no pensaba darnos ninguna tregua.
A la derecha, Jorge con el dorsal 417, tras cruzar la línea de meta.
Lo primero que llamó mi atención es que la lluvia no es un inconveniente para los aficionados a estas carreras. Puede que no hubiera tanta gente como en la del mes pasado, pero el evento congregó a más de 2500 participantes. La carrera comenzó y después del primer kilómetro opté por bajar un poco el ritmo, mi amigo Jorge estaba tirando de mí demasiado. El hecho de haber empezado un poco más fuerte de lo habitual y el momentáneo percance con los desatados cordones de mi zapatilla izquierda, hicieron que no fuera mi mejor actuación. Por lo menos igualé mi tiempo de la vez anterior a 5'35'' el km... tiempo que debo bajar en la carrera del mes que viene como reto personal.
Al final lo de la lluvia no fue para tanto, ya que me acostumbré a ella rápidamente después de que mis empapados pies pisaran el tercer o cuarto charco. En poco más de media hora llegamos a la meta después de casi 6 Km de circuito por el Cabanyal y el Canyamelar. Durante el trayecto me encontré a mi amiga Nieves , que tiene el don de correr como una gacela sin mostrar ningún tipo de cansancio. Lo que más me sorprende dos días después, es que a estas alturas no me haya resfriado a juzgar por cómo terminé la carrera: calado hasta los huesos.
A la izquierda, con el dorsal 360, un servidor de ustedes completamente chopado
Aunque el hecho de no haber superado mi tiempo no me dejó del todo contento, por lo menos demostré a Jorge que no soy ningún "rajao". Lo peor es que cuando le conté a mi padre que yo sí que había ido a la carrera, me comentó que él también hubiera ido. Por lo visto, me había llamado pensando que yo no iba a querer ir con semejante lluvia. Es decir, que a lo mejor mi padre se anticipó dando por hecho que era un "rajao"... Es broma, pero no fue así, corrí como un campeón bajo la lluvia y ahora sé que ningún fenómeno atmosférico me detendrá en mi objetivo. Además, me sentí tan a gusto como Gene Kelly chapoteando y bailando en "Cantando bajo la lluvia"
Yo voy a correr la de 10 km. del 27 de Noviembre... y espero que no llueva!!!!
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