Siempre he tenido carencias en lo que a la Historia de España se refiere. Una de las razones es lo mal que me enseñaron esta materia en el colegio: recuerdo que en 3º de B.U.P., nuestro profesor de Historia, apodado cruelmente "Gordobobo", dio un espectacular salto en el temario con pirueta y doble tirabuzón desde los Reyes Católicos hasta Franco. Con esta formación tan precaria me he tenido que buscar las castañas yo mismo para tener alguna noción sobre la historia de mi país. Por eso cuando en alguna noticia o película sale algún hecho histórico que pone en evidencia mi desconocimiento, recurro a un libro de bolsillo que compré para estos casos. Se trata de "Historia de España contada para escépticos" de Juan Eslava Galán, un práctico libro donde de forma resumida y un poco de sentido del humor hace un recorrido desde la Prehistoria hasta Aznar.
Así pues, para enfrentarme a "Todo lo que se levó el diablo" me leí previamente los capítulos dedicados a la Segunda República y sus diferentes gobiernos de izquierdas y derechas. Una vez asentado en el contexto histórico empecé esta original novela.
La historia se centra principalmente en las llamadas "Misiones pedagógicas", llevadas a cabo por jóvenes entusiastas que cruzaban la España más profunda arreglando escuelas, montando bibliotecas, haciendo representaciones, exposiciones de arte o proyecciones de cine. Su único fin era llevar la cultura a los lugares más recónditos y olvidados de nuestra geografía. Sus principales problemas llegaron con el cambio de gobierno y la llegada al poder de Lerroux en 1933, que junto a la Iglesia, empiezan a cuestionar y entorpecer sus actividades. "Todo lo que se llevó el diablo" es una novela coral, de personajes reales y ficticios que aparecen y reaparecen en un conjunto narrativo repleto de saltos en el tiempo algo caótico y confuso ,pero que resulta muy entretenido. Una historia tragicómica que cuenta con algunos pasajes geniales, seguidos de otros en los que tenía la sensación de que algo se me escapaba. Quizás conviene leerlo de un tirón y no como lo he hecho yo.
En definitiva, una recomendable novela, que nos retrata con humor y sarcasmo lo que ocurría en buena parte de España sólo unos meses antes de que viniera el diablo a llevárselo todo.
Sigo creyendo que el cine español es otro de los medios de comunicación de masas que, junto a las televisiones estatales, "acostumbran delicadamente" a la gente al pensar en clave de estado español y a pasar por alto otros marcos tanto o más interesantes. Creo que si nuestra generación tiene alguna carencia no es precisamente la historia del estado, sino la historia valenciana.
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