"Qué diablos de Dios es éste que, para enaltecer a Abel, desprecia a Caín"
Caín es condenado a vagar errante por el mundo tras cometer su famoso fraticidio. Durante su particular odisea en la que el tiempo y el espacio no siguen los dictados de la lógica, Caín es testigo de los principales acontecimientos y personajes del Antiguo Testamento (Abraham, Job, Moises, Noé...) Observando la actitud de Dios en sucesos como el exterminio de Sodoma, las pruebas a Abraham y a Job o el mismísimo diluvio universal, Caín se plantea seriamente si su crimen, claramente incitado por Dios, es comparable a la crueldad, rencor y desprecio por la vida humana del creador.
"Caín" es un libro muy entretenido, escrito con mucho sarcasmo y no menos ingenio. Si bien, el primer capítulo con Adán y Eva en el paraíso no promete mucho, e incluso resulta algo facilón en el humor, una vez aparece Caín en escena, la historia y la trama van mejorando poco a poco. Algunos pasajes son realmente graciosos, con una intencionada malicia que es la esencia de todo el libro. Me parecería ridículo que un creyente pudiera sentirse ofendido por este libro, muy cerrado ha de ser uno de mente para justificar el respeto por el Antiguo Testamento.
Saramago, fiel a su personal y no siempre cómodo estilo de redactar, ha firmado un libro muy recomendable, aunque no está a la altura de sus mejores obras como "Ensayo sobre la ceguera", por poner un ejemplo.
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