FESTIVELLA MORTAL VII

En el año 2002, un grupo de amigos nos reunimos en la vieja casa de Paco en Estivella para hacer una maratón de cine de terror durante un fin de semana. Lo que empezó como un plan para que Dani pudiera ver todas las pelis de miedo que en su día no vio, se ha convertido en una indispensable tradición anual. Nuestro particular festival debe su nombre a la ingeniosa unión de las palabras "festival" y "Estivella", añadiendo "mortal" por el género que tratamos. Con el tiempo, el público asistente ha ido aumentando en número y variedad. En 7 años, Festivella ha sido testigo de parejas que ya no lo son y amistades que se perdieron por el camino, además de consolidarse como un evento tan importante para nosotros como lo son los cumpleaños y demás celebraciones. En esta séptima edición, la casa de Estivella estaba de reformas, así que hemos trasladado nuestra maratón friki a la casa de Paco y Alfredo. Aunque reducido a una sola jornada, el festival no ha perdido ninguno de sus sellos de identidad: el cartel promocional, diseñado por el cada vez más profesional Alfredo, el proyector prestado de siempre y el cada año más surrealista discurso de inauguración a cargo de un servidor. La selección de películas de este año ha subido mucho el listón y el público ha quedado más satisfecho que nunca. Por orden de programación, estas fueron las producciones proyectadas:

"Suspense" (1961) de Jack Clayton: Un clásico del terror basado en "Otra vuelta de tuerca" con impactantes secuencias.

"Dead set" (2007) Una película para T.V. británica donde se mezclan Gran Hermano con una invasión zombie. Divertidísima.

"Déjame entrar" (2008) Un peliculón. Una terrorífica historia que esconde una conmovedora historia de amor adolescente.

"Paranormal activity" (2009) Una buena demostración de como con el mínimo presupuesto y una idea con cierta gracia se puede crear un película que te mantenga inquieto y, por qué no decirlo, acojonado durante hora y media.

El año que viene esperamos volver a la sede habitual, donde las fotos de familia antiguas, las máquinas de escribir que funcionan solas y otros ruidos de origen desconocido, contribuyen a crear un entorno adecuado...