Esta semana Penélope Cruz ha sido nominada al Óscar por tercera vez en su carrera. A pesar de este logro inigualable para una actriz española, aún hay gente que se le llena la boca al decir que es una "mala" actriz. Sé que los premios no lo son todo en la carrera de un intérprete, pero digo yo que después de un Óscar, tres Goyas, un premio de interpretación en Cannes y otro de la academia de cine europeo, entre otros, la chica no lo hará mal del todo ¿No?.
A mí, personalmente, me da igual si es antipática, creída o pija, yo sólo sé que cuando sale en la pantalla lo borda (Volver, Todo sobre mi madre, Non ti muovere, La niña de tus ojos...) cuando no eclipsa literalmente al resto del reparto, como ocurre en "Vicky, Christina, Barcelona".
Como en la película de Allen, en "Nine" Penélope brilla con luz propia a pesar de los defectos del film. La película no termina de funcionar, ya que como musical carece de intensidad en los números y las canciones son flojas. Al argumento le falta un poco de garra, no se llega a empatizar con el protagonista (Daniel Day Lewis) ni con sus preocupaciones. La película sólo es salvable por las apariciones de Penélope Cruz, Marion Cotillard y la veterana Judy Dench, quedando plenamente justificada la candidatura de la española.
Pero da igual, este país de criticones la seguirá poniendo verde y yo la seguiré defendiendo, incluso la perdonaré si alguna vez tropieza en algún papel, por todos los buenos momentos de cine que me ha dado. Os dejo el enlace de unas escenas de "Todo es mentira", una comedia genial del año 94 donde Penélope dejó de ser para siempre la presentadora de "La quinta marcha" o la del vídeo de "Mecano":
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