"La comedia humana" de William Saroyan
"La comedia humana" (nada que ver con la obra de Balzac) es una de las obras más conocidas del escritor y dramaturgo norteamericano William Saroyan. Su protagonista es un joven de 14 años de un pueblo llamado Ithaca (California) durante la Segunda Guerra Mundial. El chico, llamado Homer, entra a trabajar como mensajero en la oficina de telégrafos. Una de sus principales tareas es la de llevar a las familias las notificaciones de los soldados fallecidos, lo que le sirve para replantearse el mundo en el que vive. Pero se podría decir que es una novela coral, donde se cruzan multitud de personajes y vivencias diferentes que ocurren alrededor de Homer. Una obra costumbrista que ensalza la grandeza de las pequeñas cosas y el poder de la sencillez.
Esta obra ha sido tildada de utópica y revolucionaria, ya que además de considerar la guerra como la mayor estupidez humana, su rasgo más significativo es la bondad y la humanidad ejemplarizante que desprenden todos sus personajes. La mayoría de los personajes son tan intencionadamente buenos que pueda resultar poco creíble, pero yo pienso que esa intención esconde un mensaje claro del autor.
Podría decirse que el libro ahonda en la idea de que el hombre es bueno por naturaleza, algo que ya defendían Rousseau o Sócrates, y que es la sociedad la que lo corrompe. Pero este eterno debate filosófico tiene numerosos argumentos en contra que defienden que la supervivencia impuesta por la naturaleza, el miedo y el egoísmo constituyen el motor de los actos del ser humano. Estas características ya se muestran desde nuestra más temprana edad y son mejor o peor corregidos por la educación establecida. De un modo u otro, el caso es que hay personas buenas que buscan el beneficio de su entorno y personas malas que se benefician a costa del dolor ajeno.
William Saroyan (1908-1981)
Más que adentrarse en un conflicto filosófico, yo pienso que lo que Saroyan nos quiso decir es que la mayoría conocemos y disponemos de las herramientas para ser buenos, y sus personajes son un ejemplo de la facilidad con la que las podemos poner en práctica. Desde luego, a mí me gustaría vivir en un mundo donde me rodeen los personajes de "La comedia humana": la Sra. Hicks y sus enseñanzas, la conversación genial del telegrafista Crogan con el atracador, la generosidad extrema del soldado Marcus y hasta la inocencia de Ulysses y Lionel. En definitva, que seamos más buenos que sabemos cómo. Es el mejor de los propósitos.
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ResponderEliminarEstoy completamente de acuerdo con lo que has escrito, pero quiero añadir que en mi caso es de los libros que más me han gustado y como sabes que los puntuo le he puesto un 9.
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