Dicen que Santiago Segura está salvando la cuota de pantalla del cine español gacias a las millonarias recaudaciones de Torrente 4. Reconozco que me divertí con las dos primeras partes, pero la tercera entrega, que ya la vi en pequeña pantalla, me pareció lamentable. Consideré que Segura ya había exprimido su fórmula y que no quedaba nada nuevo que ofrecer, así que decidí y proclamé a los cuatro vientos que, a pesar de su gran éxito, pasaría de ver Torrente 4.
Además, a mí el cine español me debe mucho, porque si echamos cuentas, el pasado año vi más de diez películas españolas de forma reglamentaria: con su entrada pagada y en su correspondiente sala. Supero con creces la media del resto del público, y es que soy de los pocos que vio "Pa negre" antes de la lluvia de premios. Vamos, que si hubiera un Goya al mejor espectador, sería un firme candidato. Por esta razón me podía permitir el lujo de no ver la peli española que todo el mundo ve.
Pero lo hice...
Puede que después de una manifestación contra la corrupción valenciana estuviéramos tan crispados con los mangantes que nos rodean que necesitáramos algo que no nos hiciera pensar mucho. O puede ser simplemente que no tuviéramos ningún plan cerrado la noche de ayer. El caso es que mi amigo Dani Arias y yo, decidimos "hacernos un Torrente" después de la protesta (totalmente pacífica por cierto y no con "fines delictivos" como se está diciendo por ahí). Yo me dejé llevar por la inercia del momento y mi firme promesa quedó en el olvido cuando la taquilla automática del cine escupió las dos entradas. Ahora ya no había vuelta atrás.
Los que me conocéis bien sabéis que veo películas de todo tipo, pero ver un cuarto Torrente era ya demasiado. De hecho, aunque supera a su predecesora inmediata, no aporta nada nuevo. La película ofrece un auténtico chorreo de bufonadas escatológicas y un sinfín de cameos de famosos, algunos con más gracia que otros. Así pues, entre flatulencia y flatulencia, sale algún gag gracioso e inspirado y también cuenta con algunos divertidos momentos de persecución, que mantienen el entretenimiento a un nivel suficiente para que no me haya arrepentido de la experiencia. Aunque resulta cinematográficamente innecesario que esta saga siga su curso, me temo que el dinero generado augura más Torrentes... ahora bien, yo ya no me atrevo a decir que no iré a verla, que luego pasa lo que pasa.
Además de confirmarme el dicho de "Nunca digas de este agua no beberé", me llamó la atención que la mayoría del público pasara de los 60 años, porque no creo que la simpática intervención de una leyenda como Tony Leblanc justifique este hecho. Aunque lo que realmente me duele, es que en un blog tan cuidadoso con sus contenidos no sólo tenga que citar a un personaje como "Kiko Rivera" (hijo de Isabel Pantoja) sino que además tenga que admitir públicamente que el chaval está gracioso en la peli... por eso y como penitencia porque soy un bocazas, "Paquirrín" merece un lugar en mi blog.
No hay comentarios:
Publicar un comentario