Este año, uno de nuestros habituales reencuentros de supervivientes de Torrevieja nos ha llevado hasta La Vila Joiosa. En esta localidad de La Marina Baixa trabaja este curso nuestra amiga Pili y además es el pueblo natal de Vicent, todo un vilero de los pies a la cabeza.
Si buscas información sobre La Vila, enseguida encontrarás imágenes sobre su casco antiguo con las famosas casas de colores, sus puentes y torres de la época de los romanos, además de las fiestas y gastronomía. Pero con más o menos detalle, todos conocíamos ya la parte más turística. Aunque el motivo principal del fin de semana era una simple reunión de viejos amigos, pedí a Vicent que nos llevara a aquellos sitios legendarios que no suelen salir en los folletos turísticos. De este modo, Vicent me nombró dos lugares conocidos por todos los habitantes de la zona: la "olivera grossa" y la "roca encantà"
La "olivera grossa" es un olivo de más de mil años cerca de la pedanía de Sant Antoni. Mide cerca de 7 metros pero lo que llama la atención es el diámetro de su tronco y sus enrevesadas formas. Aunque el árbol está considerado como una joya del pueblo y su ayuntamiento lo tiene catalogado como un bien de protección A, os puedo asegurar que su estado está más cercano al abandono que a la protección. Cuando pasábamos por la cruz de piedra de camino a la ermita de San Antonio, unas simpáticas abuelas nos han contado que si arrancábamos un pedazo de la madera del tronco nos iba a traer suerte. La mujer nos decía que ella guardaba un trozo en casa, aunque la suerte aún no había llamado a su puerta. Es decir, que encima de no estar debidamente protegido, a algún impresentable se le ha ocurrido la estupidez de decir que los trozos del peculiar olivo traen buena fortuna. A este paso, el árbol no va a durar mucho más. Una lástima.
Por otra parte, la "roca encantà" es un singular afloramiento rocoso (calizo, si mis conocimientos de geología no me fallan) cerca del puente romano de Sant Argil. Las leyendas que circulan alrededor de esta roca van desde ser un meteorito, hasta ser un lugar mágico (según he visto por internet) donde una dama blanca surgida de su interior te garantiza el amor verdadero. Nada que ver con la versión oficial de Vicent que nos ha relatado después de trepar hasta lo alto de la misma.
Según Vicent, la verdadera leyenda de la roca es más parecida a un cuento de terror que a lo que he leído por ahí. Resulta que una de sus grietas no es más que una tapadera de donde salía una horrible bruja. Esta señora, por llamarla de alguna manera, se llevaba a aquellos niños que no se portaban bien o que se retrasaban demasiado en su vuelta a casa . El tono oscuro de la roca la hace poco visible durante la noche, lo que suponía una terrorífica trampa para aquellos inocentes que no habían regresado a sus casas a la hora indicada. Yo me quedo sin duda con la versión de mi amigo.
Evidentemente, el fin de semana ha dado para más anécdotas y momentos destacables, como el impresionante manjar en el mercado, el hombre que cayó desde la copa de un árbol o los sucesos paranormales de Ana en "La tendeta"... pero todo eso preferimos que quede entre nosotros.
Un saludo a mis acompañantes: Pili, Amparo, Jose, Ana, Rosa y Vicent... y a los amigos "contratados" de este último.
La leyenda de l'Olivera Grossa, no és aixina. Està prou bé conservada per als anys que te. I per arrancar una rameta,l'arbre no va a morir
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