lunes, 3 de enero de 2011

TODOS DEBERÍAMOS SER COMO ATTICUS FINCH

Escenas memorables 8 :"Matar un ruiseñor" de Robert Mulligan


 Estamos en una localidad sureña de los Estados Unidos en los años de la gran depresión. Atticus Finch, abogado  viudo y padre de dos hijos, se encarga voluntariamente de defender a un negro acusado falsamente de violación. A pesar de que es un hombre respetado por su comunidad, su decisión no ha sido bien aceptada por parte de algunos vecinos. La noche previa al juicio en la que el acusado descansa en los calabozos del juzgado, Atticus acude a la puerta con un libro y una lámpara, para montar guarda y velar por la seguridad de su defendido. Como intuía, un grupo de vecinos se presenta con intención de linchar al acusado pero se encuentran con el valiente Atticus que les invita educadamente a marcharse. La situación se pone tensa, los vecinos no tienen nada en contra de Atticus, salvo que es amigo de los negros, pero les está entorpeciendo su plan. En ese momento aparecen los niños de Atticus que, junto a su amigo Tití, han escapado de casa para ver lo que hacía su padre. Scout, la hija pequeña, no entiende bien qué hacen tantos vecinos ahí congregados. Entre el grupo, reconoce a padres de amigos del colegio y empieza ingenuamente a saludarles y mandarles recuerdos. El gesto inocente y sin intención alguna de la pequeña Scout consigue sacudir la conciencia de los violentos vecinos que, avergonzados, terminan por marcharse.
Escena de "Matar un ruiseñor" (versión original sin subtítulos)


Harpe Lee, la escritora de una sola novela. 
 Antes de ser una gran película, "Matar un ruiseñor" fue una novela de la escritora Harper Lee. Salvo algunos ensayos y relatos, Lee no publicó otra novela. Actualmente vive retirada de la vida pública y no concede entrevistas. Es un caso parecido al de J.D Sallinger, autor de "El guardián entre el centeno", aunque éste publicó álgunas cosas más y su retiro, hasta que murió a principios del pasado año, fue mucho más drástico y no exento de polémicas y elucubraciones.
"Matar un ruiseñor" contiene muchos detalles autobiográficos de la infancia de Lee: los personajes de Scout y Atticus están inspirados en ella misma y su padre. Incluso "Tití", el refinado niño de la casa de al lado, está basado en un amigo de la infancia, Truman Persons, que luego sería más conocido como Truman Capote
  Cuando Lee terminó sus estudios de Derecho, se trasladó a trabajar a la ciudad de Nueva York, donde compaginaba su trabajo en una compañía aérea con su afición a escribir. Allí se reencontró con su amigo Capote y conoció a un matrimonio que , al comprobar su potencial, la mantuvo económicamente con el fin de que escribiera. De esos años surgió su novela "Matar un ruiseñor" y con ella ganó el prestigioso premio Pullitzer. Después de eso, no publicó nada más. Supongo que ser el hombro donde Capote se desahogaba de sus excentricidades y genialidades le llevaba bastante tiempo, como se muestra en las películas "Historia de un crimen" y "Truman Capote".

Atticus Finch, el héroe.
 En una de esas absurdas pero divertidas listas que se solían hacer con el cambio de milenio, "Atticus Finch" fue elegido el mejor héroe de la historia del cine por encima de otros cuyas gestas tenían un alcance más épico. Y es que el personaje de Finch es un compendio de los mejores valores universales. Como abogado, es un hombre honesto, ejemplar y sobre todo íntegro y valiente al luchar a solas contra la intolerancia y el racismo de su comunidad. Como padre, enseña a sus hijos la importancia de la empatía, la solidaridad y el respeto, además de ser tierno y cariñoso y suplir con entrega la ausencia materna.
  No sé si el padre de Lee fue así en la realidad pero responde perfectamente al ideal de persona que todos debemos alcanzar y del que un niño debe tomar ejemplo.



4 comentarios:

  1. Yo leí el libro hace mucho tiempo, y la verdad no me acuerdo mucho. Sé que me gustó, y especialmente el personaje de Atticus, que me has recordado con tu post. Por otra parte, son muy interesantes los escritores de un solo libro, se debería hacer una historia de ellos, porque el caso de Salinger i de Lee no es único.

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  2. ¿Es cierto que el director de "El marido de la peluquera" también hizo sólo una película y luego se retiró porque, según él, "había dicho todo lo que tenía que decir"? Eso me dijo una vez Edu Blanquer.

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  3. No, Patrice Leconte ha hecho muchas películas después de El marido de la peluquera. O estaba equivocado Edu o quería marcarse un farol contigo

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  4. muy bueno el artículo, lo voy a compartir en la página de facebook.

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